martes, 31 de marzo de 2020

Caos.


El caos es poético, Pero es privado, cada uno tiene su caos, su dulce introducción al caos. 
Basta ver esta situación, basta ver qué o quién nos mantiene cuerdos. Música, libros, escritura, arte, pintura, luz. Caminamos por el borde de este mundo, detenido, conteniendo el aliento y haciéndonos a todos sospechosos. Buscamos nuestro pequeño refugio, donde aislarnos y huir de tanta oscuridad y comenzamos a pensar, a brillar con luz propia y a crear. Creamos mundos donde volver a abrazar y a besar, lugares donde no existen fronteras, donde no existe mal. Sitios donde lo único que vive es aquello que nos hace felices, aquellos que nos hace latir con más fuerza. De repente despertamos de aquel corto sueño, y ya todo es diferente, hemos vuelto a respirar y sobre todo hemos vuelto a creer, en nosotros, en ti, que más da. Y es que el caos tiene esa justicia poética que tanto nos atrae. Cuando has visto todo a oscuras, cualquier pequeña luz nos reconforta. Cuando nos han quitado todas las ataduras de nuestra vida, nuestra felicidad es más pura. 
Y es que el caos siempre estuvo presente en nuestras vidas, pero nunca nos obligaron a mirarlo a los ojos. Ahora nos hacen convivir con él. Acéptalo, entiende que te hace estar sumido en la oscuridad y crea luz, se luz.



2 comentarios: