lunes, 6 de noviembre de 2023

Paz.

     La paz de mi alma no depende de una idea fija, que no se adapta, que no se reinicia. Es, por tanto, mutable en cuanto a interpretación, cambiante como el recorrido del agua, camaleónica como las estaciones. Creer que todo depende de tus principios, y que estos no cambian es el primer paso para un error recurrente. 

De esta forma, si soy permisivo con mis pensamientos, y acepto que van a cambiar, debo estar al mismo nivel con lo que me rodea. Aceptar el perdón ajeno como te gustaría que te perdonasen a ti: sin condiciones, debe ser el único camino para la paz de tu interior. Entender que las personas evolucionamos cuanto más vivimos y experimentamos es y será la mejor forma de evadir a la muerte espiritual. 

Deja siempre un hueco para la meditación y la autocrítica, y sobre todo, date el tiempo necesario para aceptar y perdonar sin condiciones ni resentimientos.

El perdón en tiempos de guerra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario