miércoles, 13 de septiembre de 2023

¿Qué es ser entrenador?

 ¿Qué es ser lo que soy?

Comenzar escribiendo que es una profesión suena casi paradójico, pero es lo que es. Muchas veces parece que se trata de un hobby, una afición convertida en profesión, pero nada más lejos de la realidad. Siempre he sido bastante reacio a vender que cuando estoy trabajando estoy haciendo lo que verdaderamente quiero hacer, la realidad es que se me vienen a la cabeza mil y un planes que hacer en vez de estar trabajando. Eso no significa que me resigne y trabaje por trabajar. Cuando consigo los objetivos establecidos y los objetivos establecidos por mis clientes, la satisfacción es máxima, como bien he podido leer hoy; acompaña y enseña, se adapta y adapta. 

También he podido comprobar como a pesar de ser una profesión, la persona va por dentro, y yo no puedo dejar mi persona ajena a mi trabajo. Empatizo y me frustro también cuando las cosas no salen, incluso habiendo intentado todo lo que estaba en nuestras manos. Trato de mostrar que es un camino a recorrer y no una meta a conseguir, caminando se avanza y se aprende. Intento conocer a la persona y escucharla, a veces escucharé mejor y otras peor, pero nadie podrá decir que no me he parado a escuchar si así me han reclamado. Presto toda la atención posible a vuestros errores y a vuestros logros, me cabreo si no me escucháis y celebro si lo habéis hecho. Trato cada día de enseñaros algo nuevo, porque yo no paro de aprender para poder enseñaros. Por supuesto que hay cosas que no sé y lo digo sin miedo alguno, incluso os preguntaré si vosotros lo sabéis, considero que todos tenemos algo que aportarnos los unos a los otros. Abrazo con el alma si así lo necesitáis o si así lo necesito yo. Os ayudo a intentar comprender que si desarrolláis una relación positiva con este mundo del entrenamiento, posiblemente aprenderéis herramientas para lo que tenemos ahí fuera, porque así lo estoy aprendiendo yo.

Intento comprender mi entorno, lo que necesita cada uno, sin olvidar mis principios, sin olvidar que podemos ser mejores, que podemos lograr cosas que ni se nos había pasado por la cabeza que podíamos lograr. Puedo parecer exigente, porque lo soy, porque veo el potencial de cada uno, porque también veo los límites, que solo son eso: límites. 

Tratar las cosas con sentido común, mediante progresiones y adaptaciones. Entender que pide cada entrenamiento, mostrar estrategias para no frustrarnos. Utilizar mi experiencia (que cada día irá a más) para que utilicéis estrategias y métodos que en su día aprendí y/o usé yo. Porque la conclusión siempre será que quiero que mejoréis, porque quiero que contéis conmigo y porque solo pido a cambio que entendáis que detrás de cada entrenador seguirá habiendo una persona con sus problemas, con sus aciertos y errores, con sus límites que solo trata de ayudaros y ganarse un sitio en este mundo tan competitivo, tan intrusivo, tan superficial y banal, tan de atajos y recetas.

Porque queridos lectores: caminante no hay camino, se hace camino al andar.






No hay comentarios:

Publicar un comentario