jueves, 19 de noviembre de 2020

Rey sol.


 No sé amar, no supe ver a quien me amó, no supe mantener cerca a quien me quiso por encima de mí, de mi inseguridad, de mi afán de rey sol. Luchador de batallas perdidas, de imposibles al alcance de mi mano, persiguiendo sombras, ahuyentando a mis fantasmas, mirando a los ojos a mi pasado, ganando el pulso al tiempo.  Café solo por favor, pero en compañía, de los que tienden la mano y no te cogen el brazo. Solitario, y no solo de juego. Móvil en silencio, para que otros griten, desahoguen sus ruidos internos, y mientan, más que hablen. De nombre movimiento, de apellido soñador, positivo y descarado, cariñoso, pero solo en privado. Estudioso de lo que no se dice, pero si se siente, cuantificador de energías. Leal y herido, alma en lágrimas, escudo de esperanza. Fachada de cartón, interior en construcción. Escritor de frustraciones, lector de sentimientos y emociones. Error y acierto; empírico. Autoconcepto en juicio, del que posiblemente salga vencido.